La adopción generalizada de la Inteligencia Artificial ha detonado un incremento importante en las inversiones destinadas en Centros de Datos. El capital destinado a estas instalaciones casi se ha duplicado hasta alcanzar el billón de dólares entre 2022 y 2024.
Pero estas inversiones han desatado una creciente preocupación por contar con un suministro energético suficiente que soporte la capacidad de procesamiento de los Centros de Datos que están detrás de la herramienta tecnológica, así como para impulsar los sistemas de enfriamiento que requieren estas instalaciones.
Un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) menciona que el consumo eléctrico de los centros de datos ha crecido un 12% anual desde 2017 a nivel global, cuatro veces más rápido que la tasa de crecimiento del consumo eléctrico total.
El organismo prevé que el consumo eléctrico de los centros de datos se elevará más del doble hasta alcanzar alrededor de 945 TWh en 2030.
Un consumo ‘bestial’ de electricidad
Para Bernardo González, director de Operaciones de KIO IT Services es claro que la operación de los Centros de Datos que albergan las computadoras y que ejecutan la Inteligencia Artificial demanda una gran cantidad de energía eléctrica.
El suministro de energía es uno de los elementos más relevantes, “estas máquinas consumen una bestialidad de energía para poder hacer el procesamiento” de información.
De acuerdo con la AIE el reto es de tal magnitud que el alza en el consumo eléctrico de los Centros de Datos a nivel global al 2030, equivale al actual consumo de electricidad de Japón.

Estados Unidos, según el organismo, representará la mayor parte de este aumento proyectado, seguido por China. En Estados Unidos, los centros de datos explican casi la mitad del crecimiento en la demanda eléctrica hacia 2030.
Para finales de la década, se espera que el país vecino consuma más electricidad en centros de datos que en la producción de aluminio, acero, cemento, productos químicos y todos los demás bienes de alta intensidad energética combinados.
La IA empuja la demanda del suministro
Si bien la disponibilidad de energía representa un desafío significativo para el desarrollo de Centros de Datos, no es algo que limite su expansión en distintas ciudades alrededor del mundo.
En México, por ejemplo, se prevé que antes de 2030 entran en operación 73 nuevos proyectos de Centros de Datos, los cuales requerirán una gran cantidad de energía si se considera que un centro de datos a gran escala consume entre 50 y 100 Megawatts (MW).
El Data Centre Construction Cost Index 2025-2026, elaborado por Turner & Townsend, menciona que 83% de los expertos consultados considera que las cadenas de suministro locales no están preparadas para soportar los sistemas avanzados de enfriamiento requeridos por los centros de IA.
El documento basado en información de 53 mercados en los que tiene presencia; plantea que el aumento de cargas de trabajo de Inteligencia Artificial está ejerciendo nueva presión sobre las cadenas de suministro y la infraestructura energética.
Reforzar el suministro
El informe de Turner & Townsend destaca que Querétaro se ha consolidado como un centro clave para el desarrollo de centros de datos en México, gracias a sus costos de suelo relativamente bajos y los esfuerzos proactivos de los gobiernos local y estatal para garantizar un suministro eléctrico estable.
La estrategia es un reflejo de lo realizado a nivel federal. El Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030 de la CFE, incluye 51 proyectos de electricidad y tendrá una inversión estimada de 22 mil 377 millones de dólares (mdd) para generar 22 mil 674 Megawatts (mw).
De acuerdo con el gobierno federal, entre los objetivos del plan es reforzar la transmisión de energía eléctrica hacia la sierra de Querétaro y para impulsar el crecimiento industrial del estado.
Agua, el otro recurso clave
Al participar en el Simposio organizado por el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (CIME), González, de KIO IT Services, mencionó que otro elemento que preocupa para la operación es la cantidad de agua que se requiere para el enfriamiento de los equipos.
El directivo de la firma tecnológica que opera centros de datos en México y Latinoamérica menciona que este proceso se realizaba con equipos de refrigeración conocidos como chillers, que absorbían el calor de los sistemas informáticos.
Sin embargo, la nueva generación de centros de datos se enfría con agua y eso implica un gran reto: “Las instalaciones que hoy se construyen, particularmente en Asia y Estados Unidos, ya vienen -por diseño- para que se enfríen con agua que está circulando todo el tiempo”, compartió.
Sucede algo similar con los Centros de Datos existentes que hoy pasan por un proceso de reconfiguración para poder hacer el proceso mucho más eficiente.
Enfriamiento con recirculación de agua
El informe de Turner & Townsend coincide en que los desarrolladores están pasando de instalaciones tradicionales con enfriamiento por aire a centros de datos de alta densidad con enfriamiento líquido, diseñados para IA.
Este cambio conlleva otro posible desafío reputacional para el sector en lo que respecta al uso del agua. Muchos sistemas de enfriamiento líquido son de “circuito cerrado”, lo que significa que solo requieren una inyección inicial de agua para su recirculación.
Sin embargo, aún existen muchos diseños y sitios que utilizan cantidades mayores de agua, por lo que los desarrolladores deben evaluar los mercados donde hay escasez de agua -o podría haberla- al momento de decidir sus diseños.
Además de tener un menor impacto ambiental, los sistemas de circuito cerrado más eficientes pueden hacer que las solicitudes para nuevos proyectos resulten más atractivas para las autoridades, lo que a menudo permite una aprobación más rápida de los planes de desarrollo.
Entre la IA y la demanda de talento
Para Raúl García Martínez, presidente de la Asociación de Normalización y Certificación (ANCE) el robustecimiento del sistema eléctrico nacional es clave para la expansión de los centros de datos que habilitan el proceso de cambio tecnológico que representa la Inteligencia Artificial.
En el Simposio, coincidió con la visión de Alejandra Castellanos García, vicepresidenta del CIME quien reconoció que la Inteligencia Artificial implica un nuevo paradigma industrial y un reto mayúsculo para la gestión de energía eléctrica, así como para el desarrollo de talento que atienda los nuevos requerimientos del mercado.
Castellanos, quien en 2026 asumirá la presidencia del Colegio, refrendó el compromiso de la organización gremial fundada en 1945 y de sus 14 Comités para afrontar los desafíos en materia de sustentabilidad y de conectividad que se vislumbran con la expansión de los Centros de Datos.












