Madrid, (EFE).- El Premio Nobel de Ciencias Económicas en 2022, Joseph Stiglitz, señaló que Estados Unidos sacrifique un avance más rápido hacia una economía verde en favor de su estrategia geopolítica, imponiendo aranceles a los paneles solares chinos, y ha dicho que si lo verde fuera lo importante, no les pondría obstáculos.
Stiglitz, quien participó en el ciclo de conversaciones Energy Prospectives, organizado por la Fundación Naturgy e IESE Business School, recordó que estos aranceles los puso inicialmente el demócrata Barack Obama, siguieron con el republicano Donald Trump y Joe Biden los ha aumentado.
Ha explicado que EU ha apostado por, en vez de obtener productos verdes baratos, conseguir que se produzcan en el país, cuando los paneles solares de China son entre un 30 y un 40% más económicos.
Añadió que para él hacer la transición verde de forma acelerada es de un interés superior, por lo que habría aceptado la llegada de vehículos eléctricos y paneles solares chinos, aunque estuvieran subvencionados por ese país; y habría encontrado "otras maneras de proceder" para que se hicieran en Estados Unidos.
Para el economista que es difícil que los europeos entiendan la "paranoia" que tienen los Estados Unidos con China, tanto en el partido demócrata como en el republicano.
Señaló que, de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre, las posibilidades de victoria de Trump y Biden están al 50%.
Aunque ha dicho que habría una gran diferencia en política energética y de lucha contra el cambio climático en función de quién gane, considera que hay cuestiones en las que no habrá un cambio de 180 grados.
Una de las cosas que cree que se mantendrá es la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus sigla en inglés) con sus incentivos a las renovables, primero porque es una gran cantidad de dinero (un billón de dólares) y segundo porque los que los reciben presionarán para que se mantengan.
Stiglitz dijo que Estados Unidos, incluso con Trump, no va a dejar totalmente de lado la política verde.
Recordó el papel que desempeñan los diferentes estados en esta materia y la preocupación de algunos por el cambio climático, como California, que imponen estándares exigentes.
También ha subrayado el papel de las multinacionales, que no les gusta que se les considere como compañías contaminantes; así como las decisiones que están adoptando jueces ante demandas de niños que denuncian que los gobiernos de sus estados no les han protegido suficientemente con su política climática.
Ha señalado también que Europa y Estados Unidos deben tener en cuenta que, aunque llegaran a ser neutros en carbono en 2050, si los países en desarrollo y los emergentes no lo consiguen no servirá de nada.
Por ello, ha alertado contra el riesgo de aplicar medidas "injustas" a esos países, pues eso hará más difícil que estos apoyen las estrategias para combatir el cambio climático.
En este sentido, criticó que no se han consultado medidas restrictivas al comercio, como las que ha adoptado Estados Unidos o los ajustes de carbono en frontera de la UE.
Según Stiglitz, en los próximos diez años se verá el principio del fin del modelo de combustibles fósiles y defendió un "banco de desarrollo verde" para proyectos de transición energética en países en vías de desarrollo. EFE cga/jmj