La cadena de suministro en la industria automotriz mexicana tiene el reto de sostener altos volúmenes de producción con márgenes cada vez más ajustados de tiempo y costo.
En este contexto, el uso de herramientas digitales y modelos de optimización logística se ha convertido en una estrategia clave para mantener la competitividad del sector.
Nissan en México, por ejemplo, ha incorporado innovaciones tecnológicas y procesos de rediseño logístico que permiten una mayor visibilidad y control en el movimiento de autopartes y vehículos.
Estos ajustes buscan atender la producción diaria como el servicio posventa, donde los tiempos de respuesta son un factor determinante, según planteó la automotriz japones en una nota de prensa divulgada a inicios de la semana pasada.

Visibilidad digital y ajustes en producción
En México, Nissan mueve más de 3 millones de piezas por día para producir unas 2, 500 unidades diarias. A ello se suman 4,000 vehículos que distribuye diariamente al mercado local y de exportación.
Mantener esta dinámica exige una infraestructura digital que permita trazar rutas, detectar riesgos y planificar ajustes de manera anticipada.
De acuerdo con Victoria Ortiz, directora de Control de Producción Central de Nissan Mexicana, esta arquitectura tecnológica facilita la toma de decisiones en tiempo real y habilita la optimización de rutas y la adecuación de volúmenes de producción en función de la demanda.
Impacto en costos y tiempos de entrega
Los cambios implementados han tenido efectos medibles. Los costos logísticos se redujeron 12% y los tiempos promedio de entrega a distribuidores bajaron de 7.1 a 5.5 días en un año.
De acuerdo con la información que se desprendió de las actividades de la Nissan Latam Customer Week, realizada del 27 de agosto al 3 de septiembre; estos resultados muestran cómo la aplicación de modelos digitales y de análisis de datos tiene incidencia directa en la eficiencia operativa de la cadena automotriz.

Almacenes regionales y reposición de autopartes
La operación de Nissan en Aguascalientes alberga el mayor almacén de repuestos automotrices de América Latina, con un flujo mensual cercano a las 80,000 piezas.
Este centro abastece tanto al mercado interno como a destinos de exportación, reduciendo tiempos de espera en reparaciones y mantenimiento.
Adicionalmente, un sistema de monitoreo de refacciones de alta y media rotación asegura disponibilidad inmediata en concesionarios. Esta dinámica contribuye a mantener la continuidad del servicio posventa, aspecto central para el desempeño del sector.
Operaciones regionales y distribución en tiempo real
Fuera de México, la compañía ha desarrollado modelos similares. En Brasil, por ejemplo, se amplía un almacén regional con capacidad para 40,000 pallets y 23,000 piezas distintas.
La operación atiende diariamente más de 2,500 pedidos hacia concesionarios y mercados del Mercosur. El diseño busca sostener un flujo constante de piezas, con planificación en tiempo real y gestión digital de inventarios.
La compañía ha introducido también esquemas de abastecimiento con trayectorias más cortas, herramientas digitales para optimizar rutas y sistemas predictivos de stock de refacciones.
Estos elementos permiten reducir emisiones durante las fases de transporte y distribución, un aspecto cada vez más vigilado en la industria automotriz.