Que el termómetro ambiental marque temporadas de calor cada vez más largas y acentuadas influye en diversos sectores productivos y, por lo tanto, en la cadena de suministro. Un ejemplo son los transportes de refrigerados que deben realizar ajustes en sus temperaturas para mantener la frescura de los productos.
Para nadie es secreto que el cambio climático está teniendo efectos cada vez más graves en todos los sectores, incluyendo al logístico. De acuerdo con el último informe de United in Science, coordinado
por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con las políticas actuales hay una probabilidad de dos tercios de que el calentamiento global alcance los 3°C en este siglo.
Recientemente, la organización Carbon Brief actualizó el mapeo de más de 600 estudios científicos a nivel mundial que abarcan casi 750 eventos y tendencias climáticas extremas.
De manera general, se concluyó que 83% de los eventos y tendencias que se incluyeron en el análisis fueron influidos por el cambio climático causado por el hombre.
En este sentido, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) destaca que a medida que se intensifica la crisis climática, los fenómenos meteorológicos extremos serán más intensos y con mayor frecuencia.
Ahora, de acuerdo con el informe de perspectivas de riesgo para 2025 de la organización International SOS, el 55% de las organizaciones informan haber sido afectadas por eventos atribuidos al cambio climático, incluidos, entre otros, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías y las inundaciones, así como la contaminación.
Pocos están asegurados
Solo 17% de los responsables de la toma de decisiones de alto nivel en cadena de suministro y logística —encuestados para el informe global de riesgos de la cadena de suministro de la empresa WTW — señaló tener un seguro específico para cubrir los riesgos de interrupción del negocio en su cadena de suministro.
Además, solo 25% está convencido de tener suficiente cobertura para el impacto de fenómenos meteorológicos. El 80% destaca la falta de soluciones de seguros para abordar sus riesgos en los próximos tres a cinco años.
El informe sobre riesgos futuros de AXA, basada en una encuesta mundial con 3,000 expertos de 50 países, revela que el cambio climático sigue siendo la principal preocupación en todos los continentes.
A mediados del 2024 y en el contexto de la proyección de huracanes de la Comisión Nacional del Agua en México, AXA México destacó que el 80% de las pólizas de daños no tiene cobertura por fenómenos hidrometeorológicos.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) señala que los giros asegurados que resultan más afectados por riesgos hidrometeorológicos son los edificios que no son oficinas (con 23.6%), oficinas (20.6%), vivienda (13.9%), fábricas o naves industriales (17.4%) y hoteles (13.2%).
En este sentido, explican que en México no solo las entidades costeras son susceptibles de sufrir daños por riesgos hidrometeorológicos.
Por ejemplo, antes a la llegada de “Otis”, los estados no costeros representaron 55% de los daños asegurados por este tipo de eventos. Un estudio del Banco de México, lanzado en 2024, reveló que más del 50% de las empresas mexicanas sufrieron alguna afectación por el clima extremo, encabezando la lista el sector agropecuario mexicano.
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Seguros paramétricos en logística
A diferencia de los seguros de daños —que indemnizan las pérdidas reales tras una evaluación detallad — los paramétricos proporcionan pagos predefinidos si llegan a cumplirse ciertos rangos establecidos en la póliza.
Por ejemplo, si el viento sobrepasa las velocidades estipuladas en el contrato. En el ámbito logístico pueden ser especialmente útiles para cubrir interrupciones en la cadena de suministro causadas por eventos como huracanes, inundaciones o terremotos.
Por ejemplo, si un puerto clave para la distribución de mercancías se ve afectado por un huracán de una intensidad predefinida, la póliza paramétrica se activaría automáticamente, proporcionando una compensación rápida para mitigar las pérdidas económicas derivadas de la interrupción.
Estas coberturas, aunadas al diseño de un plan de contingencia y continuidad de negocio, se constituyen como elementos indispensables para la cadena de suministro en la era del cambio climático.
El cambio climático está redefiniendo la logística global. Las empresas deben adaptarse a fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes e inundaciones, que interrumpen la cadena de suministro. Los seguros paramétricos emergen como una solución rápida y eficiente, proporcionando pagos predefinidos ante eventos específicos.

La planificación de contingencias es crucial para mitigar riesgos y asegurar la continuidad del negocio. Ahora más que nunca es indispensable que los tomadores de decisiones involucrados en las cadenas de suministro y las operaciones logísticas tomen en cuenta los eventos climáticos como parte de su plan de riesgos, para así evitar o mitigar en la medida de lo posible las interrupciones en las operaciones.