El clima violento y cambiante le costó al mundo dos billones de dólares en la última década.
Así lo aseguró un nuevo informe encargado por la Cámara de Comercio Internacional.
El análisis de 4.000 eventos meteorológicos extremos relacionados con el clima, desde inundaciones repentinas hasta sequías que azotaron granjas durante años, encontró que los daños económicos alcanzaron los 451 mil en los últimos dos años.
Países que sufrieron las mayores pérdidas
De acuerdo con el reporte The economic cost of extreme weather events, existe una tendencia gradual al alza en el costo de los eventos meteorológicos extremos entre 2014 y 2023.
Tuvo un repunte en 2017 cuando una temporada activa de huracanes azotó a Norteamérica.
Estados Unidos sufrió las mayores pérdidas económicas en el período de 10 años, con 935 millones de dólares.
Le siguieron China con 2680 millones de dólares e India con 112.000 millones de dólares.
Alemania, Australia, Francia y Brasil les escoltan más abajo en el top 10.
La mayor parte del impacto ocurrió en los países de altos ingresos, donde los valores de los activos son mucho más altos.
Per cápita, la pequeña isla francesa de San Martín presentó el mayor costo: 5.1 millones de dólares en total, pero el costo promedio por persona fue de 158.886 dólares.
El territorio estadounidense Puerto Rico, que aún no se ha recuperado del devastador huracán María de 2017, fue quinto en las naciones más afectadas per cápita.
Estados Unidos fue décimo en esos rankings.
No es "un problema futuro"
El informe encontró que las economías en desarrollo podrían ser duramente golpeadas con eventos climáticos extremos únicos, que a menudo alcanzan costos económicos más altos que el PIB anual de una nación.
El reporte enfatizó que "los datos de la última década muestran definitivamente que el cambio climático no es un problema futuro: las grandes pérdidas de productividad por fenómenos meteorológicos extremos se están sintiendo en la economía actual".
El informe también advirtió sobre el aumento en la frecuencia de estos fenómenos meteorológicos extremos.
Presentó gráficas que indican que ha habido un aumento del 83% en los desastres climáticos al comparar 1980-1999 a 2000-2019.
Las pérdidas extremas relacionadas con el clima pueden afectar a una amplia gama de sectores y pueden incluir impactos directos, como destrucción de propiedades e infraestructuras, pérdidas agrícolas, muertes prematuras y lesiones y más.
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Estos problemas pueden conducir a impactos indirectos, como una mayor presión sobre los sistemas sanitarios, interrupciones de la cadena de suministro y pérdida de productividad.
Además, las pérdidas económicas de la última década pueden ser difíciles de medir con precisión y pueden ser mucho mayores que los 2 billones de dólares contabilizados en este informe.
Otro dato significativo: los países de ingresos más bajos del mundo tienen las contribuciones más pequeñas de emisiones y son los más afectados por los efectos del cambio climático.
Los autores del informe esperan que los hallazgos inspiren una acción climática más fuerte e inmediata de los países.
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Llamado a la acción
El informe fue publicado justo antes del comienzo de la COP29, que concluyó recién.
Según el Instituto de Recursos Mundiales, China, Estados Unidos e India son los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo.
Esos tres países representan alrededor del 42.6% de las emisiones globales.
El estudio abundó que la financiación de la acción climática en un mundo en desarrollo no debería ser vista como un acto de generosidad por los líderes de las economías más ricas del mundo.
Cada dólar gastado es, en última instancia, una inversión en una economía global más fuerte y resistente de la que todos se benefician, sentenció.
John Denton, secretario general de la Cámara de Comercio Internacional, añadió que, desde una perspectiva empresarial, no se puede exagerar la urgencia de una acción coordinada y colectiva para acelerar la reducción de las emisiones.
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Insistió en la necesidad de crear resiliencia a los cambios en las pautas meteorológicas.