A finales del año pasado, en 2024, la Secretaría de Economía presentó ante los representantes de los estados el plan para "detonar la economía y el desarrollo a lo largo y ancho del país". Se trata de los Corredores de Bienestar.
El objetivo, según se informó, es promover corredores productivos con base en vocaciones regionales y necesidades de los sectores productivos. Esto además de fortalecer la proveeduría interna y el fomento al mercado nacional.
Se trata de 10 corredores que abarcan todo el territorio mexicano y que están delimitados de la siguiente forma:
- Baja (Baja California y Baja California Sur)
- Frontera (Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz Norte)
- Bajío (Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí)
- Noroeste (Durango, Sinaloa, Sonora y Zacatecas)
- Pacífico (Colima, Jalisco, Nayarit y Michoacán)
- Centro Pacífico (CDMX, Guerrero y Morelos)
- Centro Golfo (CDMX, Puebla, Tlaxcala y Veracruz Centro)
- AIFA (CDMX, Edomex e Hidalgo)
- Interoceánico del Istmo (Chiapas, Oaxaca y Veracruz sur)
- Maya (Quintana Roo, Tabasco, Campeche y Yucatán)
Durante la clausura del Primer Encuentro Interinstitucional de Corredores de Bienestar y Sectores Económicos (COBISEC), en diciembre pasado, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, señaló que este primer ejercicio dejó un "mapa claro de fortalezas y potencialidad de fomento a la inversión en el país, cuyo objetivo es consolidar de forma clara y precisa la carpeta de inversiones por regiones de México".
Algunos de los principales resultados de esa sesión están relacionados con temas de desregulación, infraestructura, acceso al agua, promoción económica, seguimiento a inversiones para potenciar los corredores, fortalecer las exportaciones, aumentar el contenido nacional en productos mexicanos, formalizar y bancarizar la economía, etc.
Sectores estratégicos de los Corredores del Bienestar
El Corredor Baja abarca los estados de Baja California y Baja California Sur, destacándose por su fuerte impulso en sectores como los semiconductores, la energía, el turismo y la agroindustria.
En Baja California, Tijuana se ha consolidado como un hub de manufactura electrónica y dispositivos médicos, contribuyendo con más del 5% de las exportaciones nacionales de alta tecnología. Además, Baja California Sur sobresale en turismo, atrayendo anualmente a más de 3 millones de visitantes internacionales.
El Corredor Frontera conformado por Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y la región norte de Veracruz, este corredor es crucial para la manufactura y exportación.
La región lidera en producción de dispositivos médicos, electrónica, aeroespacial y semiconductores. En 2023, Nuevo León atrajo más de 5 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), mientras que Chihuahua sigue destacando como líder en exportaciones automotrices, aportando cerca del 20% del total nacional.
El Corredor Bajío, conformado por Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí es conocido como el “Valle de la Innovación”. En esta región, el sector automotriz y de electromovilidad genera más de 200 mil empleos directos.
Guanajuato, por ejemplo, exportó vehículos y autopartes con un valor de 23 mil millones de dólares en 2022. Querétaro, por su parte, es un centro clave para las tecnologías de la información, albergando más de 150 empresas de software y TI.
El Corredor Noroeste, integrado por Durango, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, destaca por sus recursos naturales y la agroindustria. Sinaloa es el principal productor de hortalizas del país, contribuyendo con el 30% de las exportaciones agroalimentarias nacionales.
Sonora también se distingue en la minería, produciendo el 77% del cobre del país. Además, la energía solar está ganando terreno en esta región, con proyectos que generan más de 500 MW al año.
Colima, Jalisco, Nayarit y Michoacán forman el Corredor Pacífico, vital para la logística y la agroindustria. El puerto de Manzanillo, en Colima, maneja el 46% de la carga contenerizada del país, posicionándolo como un eje logístico fundamental.
Jalisco lidera en exportaciones de productos agroalimentarios, como el tequila y los berries, con un valor de 7 mil millones de dólares en 2023.
El Corredor Centro Pacífico incluye la Ciudad de México, Guerrero y Morelos, estratégico para la electromovilidad, la agroindustria y la electrónica. La Ciudad de México sigue siendo el motor económico del país, aportando el 17% del PIB nacional, mientras que Guerrero y Morelos fortalecen su agroindustria con productos como el aguacate y la caña de azúcar, claves para las exportaciones.
El Corredor Centro Golfo está conformado por la Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala y la región centro de Veracruz, mismo que combina energía y agroindustria. Veracruz es líder en producción de energía eólica, generando más de 1,200 MW al año, mientras que Puebla destaca por su industria automotriz, con plantas de ensamblaje de marcas como Volkswagen y Audi.
La Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo integran el Corredor AIFA, impulsado por la apertura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Este nodo logístico es clave para el transporte de carga, procesando más de 200 mil toneladas anuales. Además, la región se está consolidando como un centro para dispositivos médicos y farmacéuticos.
El Corredor Interoceánico del Istmo, integrado por Chiapas, Oaxaca y la región sur de Veracruz, conectan los océanos Atlántico y Pacífico. En 2023, el Corredor Interoceánico atrajo más de 1,500 millones de dólares en inversiones para proyectos logísticos y de energía renovable, consolidándose como un eje clave para el comercio internacional.
Finalmente el Corredor Maya, integrado por Quintana Roo, Tabasco, Campeche y Yucatán tienen al turismo como motor principal.
El Tren Maya, un proyecto insignia del gobierno federal, busca conectar sitios turísticos y culturales, estimándose que atraiga a más de 3 millones de visitantes adicionales al año. Además, la región impulsa la agroindustria, especialmente en la producción de miel y cacao.