México se ha consolidado como uno de los mercados de comercio electrónico más dinámicos de América Latina, afirma la tercera edición de la "Guía de Expansión de Mercados de Alto Crecimiento de Nuvei". Y este evento es cada vez más importante, por sus implicaciones clave, para los profesionales de logística y supply chain.
Crece a lo grande
Con una población estimada de 137.2 millones de personas en 2025 y una penetración de internet del 81.2%, México ofrece una base sólida para el crecimiento del ecommerce. El volumen de este mercado alcanzó 96.7 mil millones de dólares en 2024, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 25% proyectada hasta 2027. Para los profesionales de supply chain, este crecimiento implica una presión constante sobre la infraestructura logística, especialmente en términos de capacidad de almacenamiento, distribución de última milla y eficiencia en la gestión de inventarios.
Comercio móvil y omnicanalidad: rediseñando la distribución
El 78% de las transacciones de ecommerce en México se realizan desde dispositivos móviles, y se espera que esta cifra aumente al 82% para 2027. Este comportamiento mobile-first obliga a las empresas a adoptar estrategias omnicanal que integren plataformas digitales, tiendas físicas y centros de distribución urbanos. Desde la perspectiva logística, esto significa rediseñar las rutas de entrega, implementar soluciones de fulfillment acelerado y garantizar una experiencia de compra fluida, independientemente del canal.
Auge del comercio transfronterizo y sus implicaciones logísticas
El comercio transfronterizo representa actualmente el 21% del volumen de ecommerce en México, con una proyección de alcanzar el 26% en 2027. Esta tendencia, impulsada por la demanda de productos internacionales, precios competitivos y el acuerdo T-MEC, exige una logística internacional robusta.
Las empresas deben optimizar sus procesos aduaneros, establecer alianzas con operadores logísticos globales y garantizar la trazabilidad de los envíos. Además, la gestión de devoluciones transfronterizas se convierte en un reto clave para mantener la satisfacción del cliente.
Métodos de pago y su impacto en la cadena de valor
El ecosistema de pagos en México está en plena transformación. Las tarjetas de débito están ganando terreno frente a las de crédito, y las billeteras digitales como Mercado Pago, PayPal y Spin de Oxxo están creciendo a un ritmo del 30% anual.
Este cambio tiene implicaciones directas para la cadena de suministro: los pagos más rápidos y seguros permiten una mejor planificación de la demanda, reducen los ciclos de cobro y mejoran la eficiencia del flujo de caja.
Además, la integración de métodos de pago en tiempo real como DiMo y SPEI-CoDi facilita la conciliación financiera y permite una respuesta logística más ágil.
Inclusión financiera y cobertura logística
A pesar de los avances, México aún enfrenta desafíos en términos de inclusión financiera. En 2023, solo 58% de la población tenía acceso a productos financieros, incluyendo billeteras digitales. Esto significa que una parte significativa del mercado sigue dependiendo del efectivo. Métodos como Oxxo Pay, que permiten pagar en efectivo por compras online, requieren una coordinación precisa entre plataformas digitales y puntos físicos de pago.
Para los operadores logísticos, esto implica diseñar rutas que incluyan estos puntos de contacto y garantizar la seguridad en la entrega.
Regulaciones y cumplimiento: desafíos para la operación
El entorno regulatorio en México es complejo. Las empresas deben cumplir con normativas fiscales como el IVA digital del 16%, así como con leyes de protección al consumidor y de comercio electrónico.
Estas regulaciones impactan directamente en la cadena de suministro, ya que exigen trazabilidad documental, cumplimiento en la entrega y mecanismos de resolución de disputas. La Norma Mexicana para Comercio Electrónico, aunque no obligatoria, establece buenas prácticas que las empresas deben seguir para evitar sanciones y fortalecer la confianza del consumidor.
Prevención de fraude y seguridad en la cadena
México presenta una de las tasas más altas de fraude en pagos en América Latina. Esto obliga a las empresas a implementar soluciones de autenticación avanzada, tokenización y monitoreo en tiempo real. Desde el punto de vista logístico, la seguridad no solo se limita al entorno digital: también es necesario proteger los envíos físicos, especialmente en zonas con alta incidencia de robos o pérdidas.
La colaboración entre áreas de pagos y logística es esencial para garantizar una experiencia de compra segura y confiable.
Verticales en crecimiento y adaptación logística
El comercio minorista online representa el 75% del ecommerce en México, con proyecciones de alcanzar el 81% para 2027. Las categorías de mayor crecimiento incluyen ropa, electrodomésticos, bebidas y productos de cuidado personal. Además, sectores como SaaS, gaming y viajes están mostrando un crecimiento acelerado.
Cada uno de estos verticales presenta desafíos logísticos específicos: desde la gestión de inventarios de alta rotación hasta la entrega de productos digitales o la coordinación de servicios turísticos. La cadena de suministro debe adaptarse a las particularidades de cada sector para maximizar la eficiencia.
Tecnología y futuro de la cadena de suministro
La adopción de tecnologías como inteligencia artificial para la prevención de fraude, open banking y finanzas embebidas está transformando la cadena de suministro en México. Las empresas que integran estas soluciones pueden mejorar la visibilidad de sus operaciones, optimizar la planificación de la demanda y ofrecer experiencias de pago más fluidas.
Además, la digitalización de los pagos permite una mejor integración entre sistemas ERP, plataformas de ecommerce y operadores logísticos, lo que se traduce en una cadena de suministro más ágil, segura y centrada en el cliente.
Adaptarse para liderar
México representa una oportunidad estratégica para las empresas que buscan expandirse en mercados de alto crecimiento. Sin embargo, el éxito en este entorno requiere una cadena de suministro flexible, digitalizada y profundamente conectada con las preferencias del consumidor local. Desde la integración de métodos de pago hasta la optimización de la última milla, cada decisión logística debe estar alineada con las dinámicas del mercado mexicano.
Las empresas que logren esta alineación estarán mejor posicionadas para escalar, fidelizar clientes y liderar en un entorno cada vez más competitivo.