El comercio electrónico ya no compite solo en precio o surtido. Cada vez más, el diferencial está en la rapidez con la que un pedido cruza miles de kilómetros hasta tocar la puerta del cliente.
El estándar que alguna vez fue “de siete a diez días hábiles” ha dado paso a entregas en menos de una semana incluso en envíos internacionales. México no es la excepción: la presión por reducir tiempos logísticos redefine la operación de empresas globales y locales.
Datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) indica que el 69% de los consumidores tienen como principal motivador para comprar en línea la rapidez en la recepción de los productos en sus domicilios.
Dicha motivación incluso ha superado al precio en importancia. Otros estudios indican que la velocidad de entrega ahora ocupa el segundo lugar en trascendencia para la satisfacción del cliente, solo detrás de la calidad del producto.
Pero, partiendo de uno u otro resultado, es un hecho que la espera prolongada ya no es opción para el comprador.
Una de las compañías que está luchando por adaptarse a esta transformación es Cainiao, el brazo logístico del ecosistema Alibaba, que en solo un año ha instalado una red exprés capaz de entregar productos en dos días dentro del país y en cinco días desde China, una promesa hasta hace poco inusual en el mercado mexicano.
La aceleración de tiempos de manera aislada. En eventos como el Hot Sale 2025, Cainiao multiplicó por cinco su volumen de paquetes sin sacrificar velocidad, gracias a una preparación anticipada de infraestructura y tecnología.
Actualmente, su cobertura se extiende a 20 estados y combina entregas locales en 48 a 72 horas, dependiendo de la región. El servicio más rápido opera en Ciudad de México y parte del Estado de México.
En el terreno internacional, su cadena de entrega desde China incluye vuelos chárter propios —cuatro por semana hacia México—, lo que permite mantener un control preciso sobre los tiempos y rutas.
Velocidad local, inteligencia global
Acortar los plazos requiere una logística diseñada desde cero para el ecommerce. “Nuestro enfoque no es solo mover paquetes rápido, sino hacerlo de forma inteligente”, subraya He.
En México, Cainiao aplica machine learning para corregir direcciones imprecisas, uno de los principales obstáculos de la última milla en ciudades y regiones semiurbanas.
Al ingresar al mercado, solo el 75% de las direcciones eran precisas; hoy alcanzan un 95% gracias al entrenamiento de modelos predictivos que reconocen patrones y mejoran automáticamente la ubicación de entrega.
También ha implementado un sistema de verificación de entregas basado en inteligencia artificial, que exige que los repartidores capturen una foto con tres elementos verificables: la etiqueta legible del paquete, el rostro de la persona que recibe y la ubicación GPS coincidente con la dirección registrada.
Si alguno de estos datos falla, el sistema rechaza la entrega.
“Esto reduce quejas y genera confianza tanto para compradores como para las plataformas de ecommerce”, explica el directivo.

En los traslados largos dentro del país —como el trayecto CDMX-Yucatán, que toma 48 horas—, Cainiao emplea tecnología de monitoreo en tiempo real, cámaras a bordo y sistemas de alerta automática ante bloqueos o paros inesperados.
Si un camión se desvía o se detiene más de 15 minutos fuera de ruta, se activa un protocolo de contingencia desde el centro de control.
Además, en zonas con alta dispersión o bajo acceso logístico, la empresa trabaja con más de 100 socios locales a quienes dota de una aplicación móvil, herramientas de trazabilidad y tecnología de planificación de rutas para aumentar su eficiencia.
“Conocen su territorio mejor que nadie. Nosotros les damos las herramientas para que operen con eficiencia y seguridad”, afirma He.
Una arquitectura tecnológica que escala globalmente
Aunque Cainiao adapta sus herramientas al contexto mexicano, sus bases tecnológicas tienen un alcance global.
En su arquitectura operativa destacan tres capas clave: digitalización, inteligencia artificial y automatización.
- Digitalización: Cada paquete tiene una etiqueta única que permite rastrearlo en cada fase, desde el almacén de origen hasta la entrega. La red integra visibilidad en tiempo real de flujos, personal operativo, tráfico y puntos de congestión.
- Inteligencia artificial: Se usa para pronosticar demanda, ajustar recursos humanos y logísticos, optimizar rutas, prever cuellos de botella e incluso analizar los tiempos de liberación en aduanas, uno de los mayores cuellos de botella en el comercio transfronterizo.
- Automatización: Aunque todavía incipiente en México, en otros países la firma ya opera con robots de carga, clasificación automática, vehículos autónomos y algoritmos que permiten despachar un pedido en minutos. En septiembre de 2024 entregó un centro logístico automatizado en Brasil como parte de su expansión en América Latina.
Esta red le permite procesar hasta 5 mil millones de paquetes diarios en operaciones globales. En México, donde el ecommerce aún enfrenta desafíos de infraestructura, la apuesta ha sido adaptar esas tecnologías en etapas, priorizando el impacto real sobre la viabilidad operativa.

Más allá de su operación puntual, Cainiao encarna una tendencia que se acelera: la logística ya no es un backend silencioso, sino el eje que define la competitividad del ecommerce.
“La clave es combinar lo mejor de nuestra tecnología global con el conocimiento local, y hacerlo sin perder de vista lo más importante: la experiencia del consumidor”, concluye Jason He.
Mientras plataformas y marcas digitales se preparan para una nueva ola de crecimiento online, la capacidad de ofrecer entregas rápidas, visibles y confiables será el nuevo estándar. Y empresas como Cainiao, con vocación tecnológica y enfoque de adaptación local, están marcando el paso.