Tras dos años marcados por disrupciones globales, escasez de talento técnico y presión sobre las cadenas de suministro, consultoras como McKinsey, Gartner y organismos como el World Economic Forum (WEF) coinciden en que, para ganar resiliencia, la industria debe apostar por automatización en 2026; entre las tecnologías con mayor potencial, destacan los robots colaborativos, los digital twins y el mantenimiento predictivo.
Para las consultoras, estas herramientas ya no son experimentales, se están convirtiendo en un estándar que permiten anticipar fallas, optimizar flujos y operar con precisión en entornos cada vez más complejos.
“Las empresas que integran automatización pueden aumentar su productividad entre 15 y 30% y reducir fallas entre 30 y 50% cuando combinan estos sistemas con procesos predictivos”, se menciona en el podcast McKinsey Talks Operations, en un capítulo dedicado a la productividad publicado este 2025.
En dicha emisión, Dan Swan y Ruth Heuss, Senior Partners de McKinsey y co-coordinadores globales de la Práctica de Operaciones, explicaron que la productividad sigue siendo un tema central para las organizaciones porque ayuda a enfrentar la incertidumbre, mejorar la eficiencia y sostener el crecimiento, para impulsarla, recomiendan que las empresas se apoyen en la tecnología, la colaboración interfuncional y que no minimicen la curiosidad.
Cobots: automatización flexible para entornos que ya no toleran errores
Los robots colaborativos (cobots) serán uno de los pilares operativos de 2026, los expertos señalan que ya no se usan solo en líneas automotrices: hoy apoyan tareas en centros logísticos, manufactura ligera, alimentos y bebidas, farmacéutica y empaquetado inteligente.
Crecimiento sostenido y adopción en pymes industriales. La Federación Internacional de Robótica (IFR), en su reporte de 2024, señala que la instalación de cobots creció 22% y continuará acelerándose por su costo accesible y facilidad de programación.
Nuevos usos en logística. Los cobots cubren tareas críticas con alta precisión y bajo margen de error:
- Surtido y picking en centros de distribución.
- Asistencia en paletización y manejo de cargas repetitivas.
- Reposición interna (AMRs integrados con WMS).
- Trabajo híbrido con operadores en zonas de seguridad controlada.
Según el reporte Supply Chain Technology Trends 2025 de Gartner, se proyecta que para 2026, más del 50% de los centros logísticos medianos integrarán sistemas robóticos colaborativos en al menos un proceso operativo.
Seguridad y ergonomía como motores de adopción. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Estados Unidos (OSHA) y organismos europeos de seguridad, señalan que la automatización reduce la exposición a lesiones por sobreesfuerzo, uno de los principales costos en manufactura.

Digital twins: operar en tiempo real y anticipar cuellos de botella
Los gemelos digitales son modelos virtuales que replican activos, líneas de producción, almacenes o incluso plantas completas, permitiendo simular escenarios, anticipar fallas y optimizar rutas antes de ejecutar cambios en la operación real.
Saltan del diseño al control operativo. Lo que antes era una herramienta para ingeniería hoy es un componente esencial del monitoreo en tiempo real. Las empresas líderes usan gemelos digitales para:
- Visualizar flujos logísticos
- Evaluar layouts antes de implementarlos
- Simular paros y estrategias de contingencia
- Identificar congestión en centros de distribución
- Probar escenarios de demanda sin afectar la operación
Siemens reporta que las organizaciones que utilizan digital twins reducen hasta 30% el tiempo de parada y mejoran la eficiencia energética entre 10 y 20%. Mientras que Deloitte apunta, en un artículo publicado el pasado junio, que su adopción aumentará especialmente en logística 3PL y manufactura regulada, donde los riesgos operativos son más elevados.
Planeación avanzada para almacenes y transporte. PwC prevé que para 2026 los gemelos digitales serán estándar en diseño de almacenes, análisis de capacidad, rutas de AGVs y AMRs, pruebas predictivas de picos estacionales y optimización energética.
Mantenimiento predictivo: evitar fallas antes de que ocurran
El mantenimiento predictivo será una de las inversiones prioritarias para 2026 porque basado en sensores IoT, análisis de vibración, temperatura, ruido, presión y patrones de desgaste, permite anticipar fallas de equipos antes de que generen paros costosos.
Reducción drástica de fallas inesperadas. El World Economic Forum reporta que el mantenimiento predictivo puede reducir fallas no programadas hasta en 70% y disminuir costos operativos entre un 20 y 40%.
Sensórica y analítica más accesible. Gartner estima que la caída de precios en sensores industriales y la integración con IA generativa permitirá diagnósticos automáticos en segundos, reduciendo la dependencia de expertos escasos.
¿Por qué 2026 será su punto de inflexión? Encuestas del Condition Monitoring Trends 2025 de ABB y del Smart Factory Outlook 2025 de Schneider Electric indican que 60% de las plantas planea migrar completamente a mantenimiento predictivo en 2026 y 75% ya utiliza al menos una métrica de condición (conditon monitoring) como vibración, temperatura o ciclos de carga.

¿Qué sectores avanzarán más rápido?
Aunque todas las industrias se verán influenciadas, las de mayor dinamismo en 2026 serán:
- Automotriz y autopartes. Exigencias de calidad, seguridad y trazabilidad en líneas de alta velocidad (según IFR y McKinsey).
- Alimentos y bebidas. Sensibilidad a inocuidad, control de temperatura, trazabilidad y cumplimiento regulatorio (según la FAO y Deloitte).
- Farmacéutica y dispositivos médicos. Validación estricta, redundancia operacional y auditorías constantes (según la FDA y WEF).
- Logística y 3PL. Necesidad de eficiencia ante picos, devoluciones, volatilidad de demanda y escasez de talento (según Gartner y PwC).
¿Qué significará todo esto para la operación diaria en 2026?
Las operaciones industriales y logísticas experimentarán una reducción significativa del downtime gracias a sistemas capaces de detectar fallas antes de que ocurran, esta anticipación permitirá programar reparaciones de manera estratégica, evitando detener líneas completas y reduciendo la dependencia de intervenciones de emergencia, que suelen ser más costosas y arriesgadas.
De implementarse estas herramientas, la seguridad operativa también se verá fortalecida porque la presencia de robots y cobots asumirá tareas repetitivas, pesadas o de alto riesgo, disminuyendo la exposición del personal a lesiones y fallas humanas. Estas tecnologías actuarán como un soporte continuo que reduce la carga física y cognitiva de los operadores, mejorando la estabilidad de los procesos.
Por otro lado, la incorporación de digital twins puede impulsar una optimización continua de los flujos de trabajo; a diferencia de los modelos estáticos tradicionales, los gemelos digitales permitirán simular escenarios, probar configuraciones y anticipar cuellos de botella en tiempo real, esta capacidad dará a las empresas una ventaja crítica para ajustar layouts, planear capacidad y responder a fluctuaciones de demanda con mayor precisión.
Otro cambio relevante sería el aumento en la eficiencia energética, con base en algoritmos capaces de identificar patrones anómalos en consumo, fugas de energía o comportamientos ineficientes, las empresas podrán corregir desvíos antes de que se traduzcan en sobrecostos; esto, será especialmente valioso en industrias con altos requerimientos eléctricos o térmicos.
Una última ventaja, sería que la operación puede ser más resiliente ante la rotación de personal técnico y la escasez de talento especializado porque los sistemas automatizados y predictivos capturarán conocimiento operativo clave, reduciendo la dependencia de expertos individuales y garantizando continuidad incluso en entornos con alta movilidad laboral.
Como podemos notar, estas tendencias no solo mejoran productividad, sino que fortalecen la continuidad operativa en un entorno donde los riesgos —climáticos, logísticos, regulatorios y laborales— son cada vez más frecuentes.
Las empresas que integren estas herramientas en la planeación estratégica del próximo año estarán mejor preparadas para enfrentar picos de demanda, escasez de talento, interrupciones externas y exigencias de trazabilidad.












