El señalamiento del gobierno de Estados Unidos sobre instituciones del sistema financiero mexicano de incurrir presuntamente, en actividades de lavado de dinero con organizaciones del crimen organizado, es una muestra de lo que viene para México más allá de la revisión del T-MEC en 2026.
Al menos esa es la lectura de Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía y exnegociador del otrora Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).
El miércoles, el Departamento del Tesoro del vecino país acusó a CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, de incurrir en lavado de millones de dólares en nombre de cárteles mexicanos.
Guajardo Villareal considera que este tipo de alertas se derivan de la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, por parte del gobierno estadounidense, el 20 de febrero. No se ha dimensionado lo “destructivo” que esa decisión representa para el sistema financiero y otras actividades.
El riesgo sobre el comercio exterior
El exfuncionario alertó que esta vigilancia por parte del gobierno estadounidense puede dañar, bajo supuestos similares, actividades de exportación y el dinamismo comercial en la frontera norte de México.
Si Estados Unidos, por ejemplo, demuestra que un productor de aguacate estuvo pagando derecho de piso a grupos criminales para proteger sus actividades, “en ese momento te pueden parar tu exportación de aguacate”, al amparo de las leyes antiterroristas del vecino país.

“Hay otros (actores) que pueden ser afectados indirectos de estas determinaciones de antiterrorismo”, declaró a medios tras participar en Fábrica de Negocio, organizado por GS1 México.
Negociar con las manos atadas
En su participación recordó la renegociación del entonces Tratado de Libre Comercio (TLCAN), entre 2017 y 2019, y las “píldoras venenosas” que el mandatario republicano quería instaurar como el hecho de que productores de agroalimentos solo pudieran exportar cuando agricultores estadounidenses no estuvieran en temporada.
Hacia la primera revisión del T-MEC, programada para 2026, Guajardo asegura que el tema de la seguridad estará sobre la mesa, tal como fue la migración en la renegociación con el gobierno del entonces presidente López Obrador, al que Trump dijo haber doblado para contener la llegada de migrantes.
“Como dijo Trump, se dobló y mandó 25,000 guardias nacionales a cuidar la frontera sur… Trump va a volver a lo mismo... La presidenta no tiene opción de negociar por separado cosas”, afirmó.
El ‘must’ de la revisión: control en aduanas
Ildefonso Guajardo aseguró que durante la revisión del acuerdo comercial de América del Norte habrá un factor irrenunciable: el gobierno tiene que tomar control de las fronteras.
“Si las fronteras no están controladas -por más que nos comprometamos a bajar la introducción de productos chinos de competencia desleal-, si hay corrupción en aduanas ya te fregaste y no vas a poder cumplir”, dijo a pregunta expresa.
En abril, el gobierno federal anunció que enviaría al Congreso de la Unión una reforma a la Ley Aduanera para, entre otras cosas, fijar responsabilidades a los agentes aduanales que cometan irregularidades y evasión de impuestos, particularmente, en el sector maquilador.
Reforma a la Ley Aduanera, ¿sin valor en la revisión?
Especialistas en comercio exterior han mencionado su interés en que la Reforma agilice la operación en aduanas y no se realice con un espíritu netamente recaudatorio o persecutorio sobre agentes aduanales, en aras de acabar con presuntos actos de corrupción.
El jueves 19 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum, dijo que enviará la iniciativa de Reforma en septiembre e insistió en que el objetivo es poner orden en las aduanas, pues existen agentes aduanales coludidos con esquemas de corrupción.
Sin embargo, para Ildefonso Guajardo, de nada servirá la Reforma si no existe una correcta y efectiva aplicación de las Leyes: “Olvídate de la ley (es) el enforcement y el control de la confianza de las aduanas. Que realmente se combata la corrupción”, agregó.
Ejemplificó que si bien existen avances en la reducción de homicidios y un fuerte combate a delitos como el huachicol; los anuncios de decomisos tienen que ir acompañados de información que refleje la aplicación del estado de derecho.
“La pregunta es, ¿y quién movió todo eso?, ¿quién lo facilitó? ¿Quién permitió que todo eso ocurriera? ¿Quién está en la cárcel?”, afirmó.
Contenido regional en autos, ¿al 85%?
Durante su ponencia magistral titulada “El futuro del T-MEC en la era Trump” Guajardo Villareal, pronosticó que uno de los cambios previsibles en la revisión del Acuerdo comercial, está en el aumento del contenido regional para la industria automotriz.

“En el primer acuerdo el 62% de un automóvil tenía que ser hecho en América del Norte, en el T-MEC que hicimos con Trump subió a 75% y seguramente lo vamos a tener que subir a 85%”, externó.
Esto, dijo, fortalecerá las cadenas productivas de América del Norte y se va a restar la influencia asiática de las cadenas de suministro.
En paralelo México deberá adoptar una política más restrictiva para las importaciones de China a México, sobre todo aquello que puede ser producido localmente.
“Eso requerirá un compromiso de fortalecimiento de las aduanas para combatir el contrabando. De qué sirve que se pongan aranceles a un producto asiático si la corrupción en las aduanas le saca la vuelta y termina inundando el mercado nacional”, remarcó.