Los fabricantes de automóviles estadounidenses (OEM) tienen suficiente liquidez para resistir una huelga prolongada de miembros del United Auto Workers (UAW), según Fitch Ratings.
Sin embargo, un paro laboral que dure varios meses podría resultar en una erosión de la liquidez que podría presionar los perfiles crediticios, particularmente si resulta en un cierre generalizado de las instalaciones manufactureras de los OEM en Estados Unidos.
Un estudio reciente de la agencia de calificación crediticia señala que los OEM y el UAW están interesados en resolver la huelga lo más rápido posible.
Sin embargo, varios temas desafiantes podrían dificultar una resolución rápida, incluida la brecha entre las ofertas de compensación de los OEM y las demandas del UAW, abundó el texto.
Cuestiones más amplias, como el papel de los trabajadores sindicalizados en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos (EV), también podrían ser puntos espinosos.
¿Por qué es más compleja la huelga actual?
El conflicto laboral actual desafía las comparaciones históricas debido a varias circunstancias únicas.
Las negociaciones/huelgas simultáneas contra los tres principales fabricantes de automóviles estadounidenses y la naturaleza táctica de las huelgas hacen que su impacto potencial sea menos seguro que en disputas pasadas.
Las huelgas en determinadas plantas con poca antelación crean cierta complejidad operativa para los OEM, pero también les permiten continuar con la producción en otras plantas, minimizando el impacto en efectivo de las huelgas.
Sin embargo, se espera que el sindicato aumente la presión sobre los fabricantes de equipos originales con el tiempo agregando más plantas a la huelga.
También podría apuntar a plantas que abastecen a otras plantas transformadoras, creando así una interrupción más amplia.
Las discusiones actuales también son únicas debido al contexto de cuestiones más amplias que afectan a la industria.
La escasez de semiconductores en los últimos años redujo la producción de la industria, pero generó ganancias relativamente fuertes para los OEM.
La industria también se ha desplazado hacia vehículos eléctricos que requieren menos mano de obra para fabricar.