La electrificación de flotas de vehículos comerciales y ejecutivas es una tendencia creciente.
- No solo por la necesidad de aumentar la calidad de vida de las personas, sino también por los esfuerzos de alcanzar las metas relacionadas con la mitigación del cambio climático.
La transición hacia la electromovilidad requiere tomar en cuenta que se requiere una transformación total.
Desde la adaptación de nueva infraestructura, así como la aparición de nuevos modelos de vehículos eléctricos, hasta a la necesidad de rediseñar la organización de la logística en los centros urbanos, aseveró la firma Vemo en un comunicado.
De acuerdo con un reciente comparativo del Departamento de Energía de los Estados Unidos, desde la perspectiva de los costos operativos, es posible realizar ahorros disponiendo de una flota eléctrica en lugar de una alimentada con combustibles fósiles, en un promedio de 3 centavos de dólar por milla.
El impulso a la electromovilidad requiere de un fuerte protagonismo de los gobiernos, las grandes empresas y de logística van un paso adelante, aseguró la empresa.
De los primeros se requiere que establezcan incentivos, promuevan inversiones y desarrollen un marco normativo adecuado, mientras que las segundas están destinando recursos hacia la electrificación de sus flotas motivadas por cumplir con sus metas de descarbonización.
El modelo de negocio de la marca ha requerido de amplias capacidades de recarga para poder ofrecer servicios integrados en toda la cadena de valor y para todos los participantes de la industria.