El sector manufacturero de Tamaulipas es uno de los más importantes de la entidad. En 2022, el sector representó el 27.5% del PIB estatal, y generó más de 260.000 empleos.
Sin embargo, en los últimos meses se ha registrado un importante recorte de empleos en las maquiladoras de la entidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer trimestre de 2023 se perdieron 12.000 empleos en el sector manufacturero de Tamaulipas.
Este recorte de empleos ha tenido un impacto negativo en la economía del estado, se estima que ha reducido el PIB estatal en 1.5% y ha aumentado la tasa de desempleo en la entidad.
Sigue leyendo: Maquiladoras en México necesitarán 600.000 empleados más si se reduce la jornada laboral
Perspectivas para el futuro
El futuro del sector manufacturero es incierto, ya que las perspectivas para el sector dependen de una serie de factores, entre ellos:
- La evolución de la economía mundial: El crecimiento de la economía mundial impulsará la demanda de productos manufacturados, lo que podría beneficiar al sector manufacturero de Tamaulipas.
- La competitividad de las maquiladoras de Tamaulipas: Las maquiladoras de Tamaulipas deben ser competitivas para atraer inversiones y mantener los empleos.
- La política económica del gobierno mexicano: La política económica del gobierno mexicano puede tener un impacto significativo en el sector manufacturero de Tamaulipas.
A pesar de la tendencia general negativa en Tamaulipas, Nuevo Laredo ha experimentado un año 2023 favorable, la ciudad ha visto la llegada de nuevas maquiladoras y la expansión de las ya existentes, contribuyendo a un crecimiento en el empleo.
En tal sentido, la Asociación de Maquiladoras de Exportación de Nuevo Laredo (Index) informó que el número de empleos en la industria maquiladora superó los 40,000, con expectativas de un incremento futuro.
Por ello, el impacto de los recortes de empleo en las maquiladoras de Tamaulipas es un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria de la transformación en la región, sin embargo, las diferencias observadas en áreas como Nuevo Laredo ofrecen un atisbo de esperanza