La administración Biden tiene como objetivo convertir a Estados Unidos en un importante fabricante de chips semiconductores de última generación antes de 2030.
Así lo aseguró Gina Raimondo, secretaria de Comercio de esa nación, en un discurso en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
La intención del gobierno estadounidense es competir en el mercado global, aumentar la seguridad nacional y crear más empleos, afirmó según una publicación de la CNBC.
Dijo que las inversiones en la fabricación de chips de vanguardia pondrían a ese país en camino de producir aproximadamente el 20% de los semiconductores del mundo para el final de la década.
Impulso de la Ley CHIPS
Hace un año, el Departamento de Comercio abrió solicitudes de financiamiento de acuerdo a la Ley CHIPS y Ciencia, incluyendo 39 mil millones de dólares en incentivos de fabricación.
Los chips semiconductores de vanguardia se utilizan en tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, computación cuántica y aprendizaje automático, según la consultora McKinsey & Company.
Entre los de mayor demanda actualmente están los chips de 14 nanómetros.
Los nanonómetros se refieren al tamaño de un transistor individual en un chip.
Transistores más pequeños significan que se puede embalar en un chip, lo que representa una reducción en el tamaño.
Eso resulta en un semiconductor más potente y eficiente.
Raimondo dijo que China está desempeñando un papel cada vez más ambicioso en la producción de chips.
Estados Unidos tomó medidas en octubre pasado para evitar que fabricantes de chips locales envíen su producto a China.