Shanghái (China), (EFE).- La compañía de transporte compartido Didi Chuxing, conocida como el 'Uber chino', obtuvo entre julio y septiembre sus primeros beneficios trimestrales en dos años después de que las autoridades del país asiático levantasen en enero el veto que le habían impuesto a mediados de 2021.
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- La compañía indicó anoche que sus ganancias netas atribuidas se situaron en unos 13.7 millones de dólares, en el tercer trimestre, señalando también que su facturación repuntó un 25% interanual hasta los 7.048 millones de dólares.
El presidente y consejero delegado de la tecnológica, Will Wei Cheng, aseguró que Didi se benefició de la recuperación de la demanda de servicios de movilidad en el mercado chino, en el cual registró un 33.1% más de transacciones que en el mismo período del año pasado.
El pasado 16 de enero, los reguladores chinos autorizaron a Didi a volver a registrar nuevos usuarios tras una investigación de ciberseguridad abierta a mediados de 2021.
Didi fue una de las compañías afectadas por la campaña de regulación impulsada por Pekín en el sector tecnológico, viéndose en el ojo del huracán tras salir a bolsa en Nueva York pese a la aparente oposición de las autoridades chinas, las cuales prohibieron durante casi 18 meses el registro de nuevos usuarios en su plataforma.
Asimismo, la tecnológica que controla cerca del 90% del mercado de 'apps' de transporte compartido en China tras comprar en 2016 los negocios en el país de su rival Uber recibió una multa equivalente a 1.100 millones de dólares por violar las leyes de seguridad de datos.
A mediados de 2022, el Uber chino abandonó el parqué neoyorquino y las autoridades chinas pusieron fin a la investigación contra la empresa, la cual sigue a la espera de autorización para efectuar una nueva salida a bolsa, esta vez en Hong Kong, la cual podría producirse en 2024.
A propósito de su accionariado, Didi anunció también ayer un plan para recomprar participaciones por un valor de hasta 1.000 millones de dólares a lo largo de los próximos 24 meses.
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